martes, 31 de mayo de 2011

Humor inglés

La comedia inglesa está influenciada por la naturaleza del cotidiano humor inglés y por otras “reglas del inglesismo” como la regla de la vergüenza (la mayoría de la comedia inglesa trata esencialmente sobre la vergüenza). La comedia inglesa, como uno puede esperar, obedece las reglas del humor inglés de la misma forma que juega un importante rol social en su transmisión y refuerzo. Casi toda la mejor comedia inglesa parece implicar reírnos de nosotros mismos.

Aunque no afirmaría que la comedia inglesa es superior a la de otras naciones, el hecho de que no tengamos el concepto de separar “el momento y el lugar” para el humor, que el humor cubra nuestra conciencia, conlleva que los escritores de comedia inglesa, artistas e intérpretes tengan que trabajar muy duro para hacernos reír. Ellos tienen que producir algo superior al humor que impregna cada aspecto de nuestras interacciones sociales ordinarias. El que los ingleses tengan “un buen sentido del humor” no significa que sea fácil divertirlos. Más bien todo lo contrario: nuestro afilado y muy bien afinado sentido del humor, y nuestra cultura saturada de ironía, hacen que probablemente seamos más difíciles de entretener que el resto de culturas.

Kate Fox, 'Watching the English: The Hidden Rules of English Behaviour'



viernes, 20 de mayo de 2011

#15M

15 M, 21:52

Madrid lleva el #15M en los hombros. La suerte de lo que acabe resultando de la protesta dependerá en gran medida de lo que ocurra en esa mítica Plaza de la Puerta del Sol (la del cartel de Tio Pepe). De lo que resulte de esa pequeña comunidad que roba espacio mediático a la plana mayor de la política nacional.

Para esta casa, es una suerte que un habitual colaborador, Demian, se encuentre en la capital del reino y haya contado en La Ciudad a Poniente sus experiencias de estos días extraños. Les invito a que lean el post. La mejor crónica que he leído hasta la fecha.

Actualización 24/04/11

#estoesreflexion

Después de que la derecha haya barrido el panorama político municipal y autonómico os dejo con una nueva reflexión de Demian sobre lo que estos días acontece en Madrid y en su céntrica plaza de Sol. Además de él, la blogosfera amiga se llena de interesantes post que no deben dejar escapar: Mycroft invoca a Marvin Gaye y traza un mapa de otros interesantes post sobre este asunto y extracta párrafos de Los ejércitos de la noche de Norman Mailer (sobre la marcha hacia el Pentágono de 1967); Paolo2000 recopila en su blog un racimo de interesantes imágenes del movimiento acampadil y expone esta certera visión de los resultados del 22M; Absence explora las trampas de la Ley D'Hondt.

jueves, 19 de mayo de 2011

Encuentros astrales en el planeta POP

Solo falta el osito de mimosín

Paul estaba en casa, sacando brillo a alguno de sus muchos discos de oro y pendiente de los niños. Sonó el teléfono. ¿Recuerdan la voz del Michael Jackson –en realidad Leon Kompowsky- que Homer conoció en el manicomio? Bien, imaginen esa voz. “Hola Paul”. En esta ocasión se trataba del auténtico, que todavía era negro. “Soy Michael. ¿Te gustaría grabar unos hits?”. No se sabe si con el símbolo de los dólares en los ojos, pero el caso es que Paul dijo que sí sin pensárselo dos veces.

La de Michael Jackson y Paul McCartney fue una de las reuniones más míticas y probablemente innecesarias de la década de los 80. Un episodio histórico, sin lugar a dudas, que simbolizó el cambio del trono del pop a favor de la joven estrella negra, que de la mano de Quincy Jones iba a firmar, poco tiempo después, su obra más vendida. La más vendida de todos los tiempos, en realidad. Hablamos de Thriller, claro.

The Girl is mine, primer single editado del dúo de prebostes del pop (en octubre de 1982), fue precisamente el primer sencillo de aquel álbum legendario. Un tema bien blando que ha envejecido fatal y que en su día se consideró un intento de canción para blancos de la factoría Jackson -escritor- y Jones -productor-. El disco, que vería la luz un mes después, se antojaba una castaña. Lo que no evitó que el single, con Can’t get outta the rain en la cara B, vendiera bien (número 2 de la Billboard y 8 en el Reino Unido).

El momento, entre azucarado y casposo, en la que las dos estrellas se disputan dialécticamente la chica es especialmente sangrante; pero supongo que la canción todavía tiene un pase, por eso de la nostalgia.



Para llegar hasta Say, say, say, mucho más potable, tenemos que hacer un viaje en el espacio y en el tiempo. De Los Angeles, donde se grabó The Girl is mine, nos vamos hasta los legendarios estudios Abbey Road de Londres. Halagado por la propuesta de colaborar en el disco de Jackson, McCartney también quiso contar con la joven estrella para su olvidable LP ‘Pipes of Peace’ (1983). La canción fue registrada, sin embargo, durante las sesiones de producción de ‘Tug of war’, entre mayo y octubre de 1981.

Su grabación fue seguramente clave para la seguridad de Jackson, que se mostró encantado con la experiencia y aseguró haber compartido estudio con McCartney de igual a igual. De todas formas, no todos los días uno tiene la oportunidad de compartir una sala de Abbey Road con un beatle y el productor George Martin. Y si la canción merece la pena es precisamente por las garras de Michael, que aquellos días andaban bastante afiladas. La voz del niño prodigio de los Jackson 5 estaba ya lo suficientemente madura como para barrer al mismísimo Paul McCartney del estudio.

El single, con Ode to a Koala Bear en la cara B (en serio), fue número 1 en EEUU y 2 en el Reino Unido. El video, dirigido por Bob Giraldi, es del mismo gusto hortera que esta batería de canciones, pero hace gracia, la verdad.



De la hornada del Pipes of Peace, Macca y Jacko también dejaron para la historia The Man. Una ochenterada con bien de azúcar que tiene su gracia y supone, en realidad, lo mejor de ese disco junto a Say, Say, Say. Aunque la producción es muy mala (esa guitarra), tiene cierto morbillo escuchar esas dos voces juntas.

Según cuenta Wikipedia, los McCartney acogieron a Jackson en su casa durante las sesiones de grabación londinense. La sintonía fue magnífica y Paul, que siempre ha sido muy mirado para los negocios, se permitió aconsejar a Michael. Una noche le enseñó, seguramente para presumir, el abultado catálogo de canciones que poseía. “Este es el verdadero negocio. Cada vez que alguien pincha una de estas canciones en la radio, yo gano dinero”. En 1985, Michael Jackson adquiría el catálogo de Northern Songs, con todas las canciones con la firma Lennon/McCartney. Sin duda, uno de los negocios musicales más rentables de la historia. El dinero le supuso, una vez más, una nueva enemistad a McCartney, que apuntó a Jackson en una posición bastante alta de su lista de enemigos. Más de una década y media después de aquello y tras la prematura muerte del compositor de Billie Jean, Paul le recuerda como “a good chap”.



La anterior canción, por supuesto, iba dedicada a nuestro hombre Macca, que ya prepara su tercer enlace matrimonial. En guasíbilis te deseamos toda la felicidad del mundo y nos quedamos a la espera de esa invitación.

jueves, 12 de mayo de 2011

Dixieland por Demian

Adicto

Hace falta tomarse un minuto, darse un respiro, para poder hablar de Treme porque si no lo haces, te ahogas. Porque en determinadas ocasiones, cuando uno no puede crear, tiene que renunciar y hablar de los que si lo hacen. Distinguiereis o no, hoy día, a una persona culta, de otra que lo parece, dependiendo de su grupo preferido, su libro favorito y su devoción por el buen cine.

Yo sentí que algo moría dentro de mí el día que acabé The Wire, la pérdida es similar a la adicción a la heroína. Enseguida buscas algo más que meterte, pero en realidad eres consciente de que esa otra mierda no te coloca. Ansioso y desesperado me decidí a meterme las reservas que tenía, es decir, Treme.

Aterricé hará un mes en el aeropuerto de Nueva Orleans y allí estaba el viejo Bunk, soplando su trombón de varas, ahora como Antoine Batiste; un negrata adultero y bonachón, con el jazz en las venas, que con su banda te da la bienvenida de la forma más espectacular que ningún melómano pueda soñar jamás en un aeropuerto. Esta serie nos da una radiografía verdadera, impagable y sincera de como nunca volverá a ser Nueva Orleans, y de cómo nunca dejará de serlo tras una catástrofe. Lo mejor de todo es que ya los conoces. Un cocinero, guiris, un músico de estudio y un músico callejero, o un profesor de historia son por ejemplo el tipo de personajes universales de Treme.

Creo que lo que más me ha impresionado de la nueva creación de David Simon en su primera temporada ha sido su descarnada y alegre forma de narrar el coraje. Esta fabulosa parte de cómo un huracán llamado Katrina y la administración Bush intentaron, y en parte lo consiguieron, arrancarle un momento más a la vida. Y de como el ser humano tiene muchas maneras de levantarse tras una dolorosa pérdida, o no. La pérdida y la búsqueda, la huida y el reencuentro, la lucha y la derrota. Todo esto te golpea en cada escena, y ni sonríes y te entristeces, ni te alegras ni te ahogas, simplemente vives y sobrevives.

El otro gran plus de Treme es que la música es la protagonista. Ningún personaje, ninguna trama, no hay nada que no se supedite al música. En este caso, el alma de la ciudad, que como todo espíritu en una película de Miyazaki, es tratada de manera mundana y mística. Hay aprendizajes que duelen, hay grandes retos que no somos capaces de superar. Y aún así Treme nos enseña que la dignidad está por encima convenciones, y que además, no se negocia.

jueves, 5 de mayo de 2011

33series

Para un servidor, Spotify es el mejor invento en lo que llevamos de siglo. Faltan muchas cosas, lo sé. Joder, no están los Beatles, Pink Floyd, Led Zeppelin, Negu Gorriak ni AC/DC, qué les voy a contar. Pero no me negarán que el catálogo de música de la herramienta es impresionante. Desde hace ya un par de años, Spotify sacia mis necesidades melófagas. Y lo hace de forma inmediata. Para el que esto escribe, la descarga de música es cosa del pasado. Las febriles y bizarras mixtapes que de tarde en tarde cuelgo por esta casa son fruto de mis tardes perdidas frente a la pantalla. Y es tanta la música que siempre quise escuchar y que está ahí que no puedo más que dar gracias al Jah informático que diseñó esta aplicación.

33series es la respuesta de la gente guasíbilis al maravilloso invento de las listas de reproducción. Un colectivo de musicólogos unidos para separar el grano de la paja de ese universo de canciones que es el Spoti y que recopila música, de forma temática y en cómodos packs de 33 canciones. Treintaytrés, sí; como las revoluciones por minuto a las que giraban los viejos elepés.

A continuación, les dejo con todas las listas que las 33series ha publicado hasta ahora. Intentaré ir colgando futuros lanzamientos en este mismo post. Sin embargo, por si la vagancia vuelve a ganarme la batalla, los interesados siempre pueden consultar las novedades en el perfil de Facebook del colectivo.

Canciones del verano que no vivió Jesucristo

Todos volvemos a creer en un ser superior cuando llega el verano con sus cafés con hielo, tardes cerveceras y chicas que enseñan más partes. Con esta lista cortamos, hace casi un año, la cinta inaugural del proyecto. Música surf, pachangadas infames y temática veraniega. El ritmo del estío. Yeah.

Manchester Calling

Repaso de la escena mancuniana desde los 60 (The Hollies, Herman's Hermits) hasta los primeros años del nuevo milenio. Oasis tampoco está presente en el catálogo de Spotify (damn!), pero sí casi toda la escena Madchester, Factory Records, el post punk y todos esos rollos. Por si se lo preguntan, de la discografía de los hermanos Gallagher hubiéramos escogido la brutal 'Marry with children'. Tal vez para la segunda parte.

Nick Hornby's High Fidelity

Ya saben los lectores más veteranos de este blog del gusto de un servidor por la primera novela del melófago Hornby. Esta lista recopila 33 temas de los muchos que menciona el libro. R&B, soul, jamaica, rock inglés y americano de los de toda la vida, punk, sesentas, setentas, ochentas, noventas... Como nosotros no ponemos la materia prima musical (sólo escogemos y damos forma) lo podemos decir, una lista cojonuda.

In my afterlife

Los 30 años que nos separan de la muerte de John Lennon me pegaron bien fuerte, creo que ya lo he contado en un post del pasado. Aquí recopilo un buen puñado de versiones de composiciones del beatle de la nariz aguileña que fueron registradas después de 1980, año de su asesinato. No todos los temas son para tirar cohetes, pero hay alguno bien bueno.

33series meets New York City

Hoy he soñado que paseaba por las calles de Nueva York, en serio. Ese es un sueño recurrente para mí. Será que nunca he tenido la oportunidad de ir y que, aun así, la ciudad me resulta muy familiar. Ya saben, el cine, la televisión, la música... Para mi gusto, esta es una de las mejores listas realizadas por las 33series. Tiene casi todo lo que ha hecho a NYC una ciudad clave en la música moderna. Pero mejor que explicarlo yo, lo comprueban ustedes.

Bizarre Guateque

Esta la presentamos a un concurso de sharemyplaylist.com que no ganamos. Ellos pedían canciones para animar cualquier tipo de fiesta. Y creo que acertamos. Si en cualquier guateque pincharan esta lista, yo gozaría cual animal de granja a la hora del almuerzo. Vaya que sí.

JOHN WAS HERE

Y Lennon de verdad llegó al Spotify. Así que había que rendirle tributo. Ya les digo que el 30 aniversario de su muerte me pegó fuerte. En la lista no sale Imagine, creo que sólo por eso merece la pena una escucha. Su carrera después de los Beatles fue irregular. Poco que destacar más allá de sus dos primeros discos. Pero temas buenos los hay. Nos ha jodido.

Crossroads, a blues tale

Desde el delta del Mississippi hasta los oscuros clubes de las ciudades del norte. El blues es el principio de casi todo, la raíz del gran árbol de la música popular del siglo XX. No vamos a descubir nada nuevo, a estas alturas. Aquí hemos recopilado bien de material viejuno. Ma Rainey, Bessie Smith, Robert Johnson y lo que viene a continuación.

Quiero ser mujer

La plantilla de 33series crece y nos llega esta lista, dedicada a algunas de las más grandes voces femeninas. Mucha garganta negra y alguna declaración de intenciones como Luz Casal, Alaska y Cindy Lauper. En la nevera tenemos una réplica de voces femeninas hispanoparlantes. Permanezcan atentos.

PrePostGrunge para tontos

Nuestro compañero musicólogo Lolo elaboró este repaso por el grunge desde sus raíces a sus derivados. Hace poco me comentaba que grunge, lo que se dice grunge, es un estilo de música exclusivo de Seattle. Sin embargo, consigue reunir a 33 grupos diferentes con algo en común: la capacidad de demostrarnos que los 90 fueron días sucios, llenos de claroscuros y con un punto hedonista. A mí, por lo menos, me suena a eso.

Conección del año: Pumuky deals good shit

Desde nuestro primer encuentro, en una alcohólica noche del año pasado, Pumuky me ha ido llenando la bandeja de entrada del Spoti con sus descubrimientos: mucha Jamaica y cosa negra, escenas de países por descubrir y hasta música clásica. Del casi centenar de canciones que me había hecho llegar, seleccioné estas 33. Un mapa musical fantástico para eso del aprender cosas desordenadamente.

Ho Chi Minh baila... Blues psicodélico

De lo mejor y más elaborado que hemos hecho hasta ahora en 33series. El compañero jabalí es un jodido estudioso de la escena psicodélica del segundo lustro de los 60. Aquí nos presenta una colección llena de blues y guitarras grasientas. Mucho ojito porque hay la hostia por descubrir entre los 33 grupos reunidos.

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