3. La Educación: Nuestra clase

Dicen que las comparaciones son odiosas. Sin embargo, tres películas francesas (dos de género documental y otra de ficción) nos van a ayudar a ilustrar tres de los asuntos "prometidos" para esta semana de Especial elecciones. Hablar de otro país, especialmente cuando se trata de los vecinos del Norte, siempre obliga a trazar comparaciones incómodas, a favor y en contra. Pero el motivo de que Francia vaya a estar tan presente en este repaso preelectoral no es otro que la calidad de su cine. No se va a proponer al Estado Frances como modelo de referencia. Sin embargo, puede que viendo nuestro reflejo en el espejo de un vecino, con una historia política reciente tan diferente a la nuestra, nos ayude en algo. Hecha la aclaración, empecemos con el tema que nos ocupa.

El profesor Georges López y tres de sus alumnos.

Para el director de cine francés Nicolas Philibert "el cine no debe implicar hechos espectaculares y aventuras fantásticas". Él es un artista que prefiere apuntar el objetivo de su cámara a "las pequeñas cosas". Su película de 2002, Ser y Tener (Être et avoir), es una pequeña maravilla que narra la vida de una pequeña escuela rural francesa en la que alumnos de diferentes edades comparten la misma clase. El resultado de un año de convivencia entre el profesor, los trece alumnos y la cámara de Philibert es un hipnótico espectáculo que narra, en toda su grandeza, la aventura del aprendizaje y la convivencia.

Philibert asegura que todas sus películas "hablan de lo mismo: ¿cómo aprender a vivir con otros y con sus deseos?". La escuela de Saint-Étienne-sur-Usson es el diminuto universo escogido para estudiar las relaciones entre catorce individuos: los alumnos y su profesor, Georges López, quien acaba acaparando gran parte del protagonismo de la cinta. Su método de enseñanza, basado en el diálogo y el trabajo parece de lo más eficaz desde el otro lado de la pantalla. Además del sitio donde se aprende y enseña Geografía, Lengua o Matemáticas, en la pequeña escuela de la montañosa Francia central, monsieu López muestra a los niños principios y valores carentes de lectura ideolológica como el respeto mutuo, la importancia de cumplir lo que se promete o lo feo que resulta tomarla con el más débil.

Acompañado del cambiante paisaje montañoso, Philibert sabe captar la belleza de este particular experimento educativo y lo llena de tonalidades y sensaciones agradables. Muestra a un grupo de pequeños obligados a entenderse y respetarse; habitante de una tierra aislada y dura donde hay más ancianos que niños, algunas verdades se aprenden recibiendo un cachete y el maestro es el adulto más comprensivo de todos. Las imágenes y los sentimientos que la cámara capta reflejan la belleza de una historia en la que todo parece nuevo e inocente. En la que, como la película de Tavernier, todo acaba de comenzar. Y, al terminar el curso, asistimos a la tierna despedida entre el profesor y los alumnos mayores que se marchan al instituto. No faltan las lágrimas, la sensación de que el tiempo acaba con todas las cosas bellas. Pero al final, cuando se pasa la página, hay una nueva generación de niños llamando a la puerta de la escuela y los que antes eran los pequeños, súbitamente se han convertido en los mayores. Es la aventura de crecer, madurar, aprender...

Cine y política

La realidad política nunca es tan bonita, ni sencilla como pudiera aparecer en la pantalla. Si ustedes vieron el debate sabrán que, en lo relacionado a educación, se habló mayormente del número de becas concedidas ("yo concedí más becas que tú"), la asignatura de Ciudadanía, la política lingüística en la enseñanza y la pobre posición estadística de la educación española en el contexto europeo.

Como complemento a este asunto, adjuntamos el reportaje que Días de Cine, probablemente el mejor programa de cine en toda la televisión española, dedicado a Ser y Tener. Como es costumbre, el equipo del programa hace un fantástico repaso por la relación entre el séptimo arte y, en este caso, la educación. Viendo este espacio, uno descubre todo lo que se aprende haciendo algo tan guapo como ver películas. Les recomiendo que prueben a echarle un vistazo las madrugadas del jueves en La 2 y, claro está, que no se pierdan este video. La introducción del defenestrado Gasset resume todo lo que uno piensa de la película.




Si todavía se han quedado con ganas de más, este reportaje de Madrid Directo cuenta la historia de una escuela rural de clase única en España.