Esa noche de noviembre fue sorprendentemente cálida para un lugar situado tan al Norte del planeta (7º más al Sur que París).
Sin embargo, gracias al lenguaje internacional del deporte, la mayoría pensará en el equipo de baloncesto local: Chicago Bulls, que vivió el mejor momento de su historia cuando muchos de nosotros éramos solo un puñado de preadolescentes felices e incautos. Scottie Pippen, Michael Jordan y, más tarde, Dennis Rotman y el croata Toni Kukoč fueron algunos de los muchos dioses de la canasta que sumaron seis anillos de campeones en ocho temporadas.
Y los amantes del Trivial sabrán que la Downtown area (como los americanos llaman al centro) de esta urbe, cuya área metropolitana es de nueve millones de habitantes (la tercera del país), es la más alta de Estados Unidos. De hecho, Chicago es considerada la cuna del rascacielos.
Por mucho que la cultura popular nos haga pensar en Nueva York en este sentido, aquí se encuentra el edificio más alto de USA: Sears Tower con 442 metros (527 contando la antena), que fue también la cumbre edificada del mundo entre 1974 y 1998.
Santiago Calatrava, ese arquitecto que va haciendo amigos allá donde planta uno de sus puentes, ha modelado el Chicago Spire, que medirá 610 metros y estará listo en 2010.
Precisamente la imagen del skyline chicagotarra quedó grabada a fuego para los amantes de la sobremesa de Antena 3, gracias al primer plano de cada capítulo de Family Matters, teleserie conocida como Cosas de Casa en España. Esa que todos recordaréis si mentamos el nombre del nerd afroamericano por excelencia, Steve Urkel, o del entrañable Waldo Faldo, personaje negro de televisión favorito de mi abuelo (en serio).
Pero las peripecias (muy disparatadas según fueron avanzando las temporadas) de la familia Winslow no fueron las únicas narradas en formato sitcom y con la ciudad de Chicago como telón de fondo.
También Punky Brewster, aquella de la niña abandonada en un centro comercial y adoptada por un viejo fotógrafo viudo y solitario, Henry Warnimont (interpretado por George Gaynes, el Comandante Eric Lassard en la infumable e interminable saga de Loca Academia de Policía).
Soleil Moon Frye, la bella damisela de ahí arriba a la derecha, era la niña de las coletas. A veces, como veis, el tiempo no pasa en balde.
También vive en esta ciudad nuestro amado Al Bundy, padre de aquella familia disfuncional cuyas aventuras narraba la sublime Married… With Children. El maestro Frank Sinatra ponía la Voz a la canción de apertura. Cantad conmigo: "Love and marriage... Love and marriage...".
Poco aportan las teleseries, sin embargo, a definir el carácter y peculiaridades de la ciudad. Para eso, mejor buscar en el cine:
La industria del pinball tiene su capital en Chicago. Este modelo está dedicado a la película de abajo.
In Old Chicago, Oscar a la mejor película en 1937, recreaba los días del incendio de 1871 (el Great Chicago Fire), que duró tres días, y arrasó cuatro millas cuadradas de terreno urbano.
Más sonará otra historia un poco más cercana en el tiempo. La de la ley seca, Al Capone, la matanza del día de San Valentín, Eliot Ness, sus intocables...
Hubo serie de televisión y película de Brian De Palma (que también homenajeó indirectamente a Capone en Scarface y que ahora ultima una precuela de Los Intocables que se centrará en el mafioso), protagonizada por Kevin Costner, en el papel del policía, y Robert de Niro como el mafioso.
Entre los altos edificios del centro de esta metrópoli mítica de los yu-es-ei, sus restaurantes más pijos, museos y fiestas populares, Ferris Bueller pasaba las piras de su último año del instituo.
Ferris Bueller's Day Off fue la película teen de 1986, en España titulada Todo en un día. Matthew Broderick interpretaba al tipo con la cara más dura del instituto, amado por todos salvo por su hermana (la actriz de Dirty Dancing) y por el director del centro. A su lado, su novia Sloane y el apocadísimo de su mejor amigo, Cameron.
Todos quisimos ser Ferris la primera vez que vimos esta comedia, tener su encanto, su cuarto, sus gadgets, su potra…
John Hughes director de aquella película, ultrarrepetida en las tardes de los sábados de TVE 1 de los 80 y 90, considera el suburbio de Northbrook en Chicago como su casa. En su honor, inventó la ficticia ciudad de Shermer, localización de muchas de sus cintas: Breakfast Club (El Club de los Cinco), Weird Science (La mujer atómica)...
Su gran cinta infantil, Solo en casa, también estaba ambientada en otro suburbio de la ciudad: North Shore.
Por Chicago pasaba Cary Grant, un hombre acusado de un crimen que no había cometido, en North by Nortwest (Con la muerte en los talones), firmada por Alfred Hitchcock.
En esta ciudad de arraigada tradición musical también se ambientó la versión cinematográfica de High Fidelity (Stephen Frears).
Y ya que hablamos de música, por supuesto, los (ficticios) hermanos Jake y Elwood Blues eran (ficticiamente) de Chicago. Los excepcionales Blues Brothers, que tuvieron versión cinematográfica, publicaron discos y toda la pesca. En un fugaz plano de la peli, se puede ver a John Lee Hooker tocando su clásico 'Boom, Boom, Boom' en la mítica calle del blues en Chicago, Maxwell Street. Porque hay mucho historia musical relacionada con esta ciudad. Pero eso, lo contaremos más adelante.
3 comentarios:
Un repaso perfecto. Para muchos los bulls fueron los primeros referentes de la NBA. Chicago cobra vida en tu post...si bien family matters a fuerza de repetirse obsesivamente en las sobremesas devino en trauma...
je, je, je... trauma es poco. Y eso que de vez en cuando la alternablan con el príncipe de bel air (otro trauma gordo).
gracias por tu comentario, mycroft. siempre es un placer verte por aquí!
Gran reorrido por la herencia chicagotarra lutxo, se espera el apartado musical con impaciencia. Sweet home Chicago...
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