jueves, 6 de marzo de 2008

5. Los Nacionalismos: Euskal Hiria


www.Tu.tvLas películas documentales están llenas de pequeñas trampas inherentes a su género. La mayoría de recursos argumentales tratan de construir una verdad, que no tiene por qué ser cierta. Los testimonios de los que presenciaron los hechos, la voz en off o la citación de documentos históricos no son más que recursos para simular veracidad. Sin embargo, ni Zelig ni los Spinal Tap fueron lo reales que aparentan. Lo fueron durante unos minutos. “El cine reproduce la realidad”, afirmó Passolini. Pero dejaron de serlo cuando el director gritó corten.

Como la escritura, el lenguaje audiovisual está lleno de pequeñas y grandes elecciones subjetivas. Cuando está bien hecho, siempre tiene un discurso implícito. Por eso Julio Médem comenzó y terminó La Pelota Vasca (la piel contra la piedra) con sendos testimonios del escritor asteasuarra Bernardo Atxaga. El que hemos elegido es el que cierra el documental. Un bello testimonio más sentimental que político, que habla de los sueños de un ciudadano vasco ajeno a los corsés de la política.

La Pelota Vasca no representa la realidad de un conflicto. Es imposible interpretar una realidad tan compleja en una película. Además el filme no puede desmarcarse del personalísimo discurso de su director, que en cada decisión de montaje hace un ejercicio de opinión. Pero ello no quita para que pueda ser disfrutada como la buena película que es, y considerada como fuente de información relativa a la situación política que vivía el País Vasco en el año 2003. Una oportunidad única para familiarizarse con nombres de políticos y personalidades de la sociedad y la cultura vasca y, de paso, disfrutar de los maravillosos paisajes de esa tierra al ritmo del pasional Mikel Laboa.

Hecha a día de hoy, la película sería totalmente diferente. En el año de su estreno, la actualidad política vasca venía marcada por la ley de partidos, la ejecución de la misma y el plan Ibarretxe; José María Aznar era todavía presidente del gobierno y, bueno, ya saben todo lo acontecido después. Sólo han pasado cinco años y la política territorial sigue teniendo el mismo impacto mediático que entonces. En especial, la política vasca. Dos políticos cualesquiera, representantes de PP y PSOE en una conversación abierta sobre política nacional, dedicarían la mitad de su conversación a hablar de la situación en el País Vasco. Hecho que viene facilitado por los medios de comunicación de nivel nacional, siempre dispuestos a dedicar la enésima portada del mes a De Juana Chaos. Sólo las chanzas políticas catalanas, con sus tripartitos, visitas a Israel, estatuts, tres por cientos y ciudades llenas de agujeros, quitan algo de protagonismo mediático al “problema vasco”.



Miedo

Ayer el señor Txarro de las Calaveras daba en el clavo: "Hoy día la política se basa en buscar problemas en vez de soluciones. La razón es muy simple, los problemas generan inseguridad, angustia, miedo. Cualquier luz al final del túnel que ofrezca un mínimo de seguridad es una fuente de votos". Sus palabras venían como referencia a la actuación de los políticos en el debate. Sin embargo, me gustaría hacer extensible su opinión al asunto de los nacionalismos.

Llevamos cuatro años oyendo que se rompe España. Y, sin embargo, a algunos todo nos parece un argumento bastante triste para ganar votos a costa del sufrimiento y el desconcierto de la población. Los nacionalismo, el terrorismo, las muertes, las víctimas y la identidad nacional son las armas arrojadizas de una generación de políticos aficionados a la charla estéril y las portadas de periódico premeditadas. Políticos que generan más problemas que soluciones y que buscan la división en vez de la unión.

En el post introductorio de este especial semana electoral, este blog hablaba de pluralismo. En La Pelota Vasca, los políticos del PP y miembros de agentes sociales del conflicto afines a esas siglas denegaron la invitación al diálogo de Medem. Esa es la mayor pena de la película española más vilipendiada de la última década. El discurso de fondo seguramente hubiera sido el mismo, pero todos los agentes y opiniones hubieran estado representados. Es una pena que esa misma actitud del no dialogo, caiga quien caiga, parezca la tónica actual (con visos de perpetuarse para siempre) de una parte muy importante y sustancial de la clase política española.

Este blog apátrida, sin embargo, apuesta también por ser plurales en este tema, los nacionalismos, que levanta tantas iras y pasiones (por mucho que algunos piensen que sólo un tipo de opiniones son válidas). Además, cree que para tener una opinión fundada sobre un tema es necesario conocer todas las opiniones, que el diálogo (entre políticos o entre ciudadano) jamás debería ser rechazado de antemano como fuente de soluciones y que los votos jamás se deberían comprar con miedo. También pensamos que patria o aberri son la misma cosa, que las banderas "son trapos de colores", que los himnos (con o sin letra) jamás estarán entre nuestras canciones preferidas y que las fronteras son entes difusos que provocan más conflictos de los que solucionan. Pero por respeto a la imparcialidad, nos las callamos.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

haria algun comentario, pero, buf... ya sabes que si empiezo no paro, y, la verdad, stoy hasta el moño de tanto blablabla sobre conflicto vasco (que asco). Por cierto, Bernardino Atxaga escribe mu bien pero no esta ajeno a los corses de la politica. Creo que apareció en los carteles de Ezker Batua-Izquierda Unida, con su amable sonrisa... Ahora, escribir, de puta madre. Oye! y vente cuando quieras a Euskalegria! Porejemplo el finde del 14,15,16...? Nahi duzunean, Lutxotxu. Besarkada handi bat!!!

lutxo dijo...

coñes, pues tienes razón iratxo. El Atxaga salió en carteles electorales con el Madrazo. Qué fallo, todavía estaba yo por ahí.

14, 15 ta 16 ongi da, urdaibai pallá voy! tendría que ir este finde a bilbo pero no va a poder ser.

Mila esker zure mezuagatik, iratxo! Eta bersakada handi bat zuretzat!

Anónimo dijo...

oooorale, hay la pelota vasca,,, menuda guerra dieron... Yo me quedo con la mejor pelota vasca posible: la de pitxu bilbaíno. viva la banda!

Mycroft dijo...

Es que uno pasa de nacionalismos, pero ve las listas de los partidos de nivel nacional de su comunidad autónoma, y ve que los candidatos han sido nominados digitalmente desde Madrizz, que no conocen tu tierra aunque vivan en ella, que no van a defender tus intereses aunque se presenten por tu circunscripción, y que por muy mal que lo hagan volverán a las listas dentro de 4 años...
Soluciones? Listas abiertas y menos banderas...