En el anteriores capítulos de este especial elecciones guasíbilis ya hemos dado algunas vueltas al tema de los medios de comunicación. No es para menos. A nadie voy a sorprender con aquello de que “los medios de comunicación son uno de los pilares básicos de la democracia liberal como sistema político”. Los políticos y periodistas comparten los mismos códigos. Según el sociólogo catalán Manuel Castells, “los medios crean las reglas que afectan al funcionamiento del sistema democrático”.
Pero no vamos a ponernos teóricos. Por todos es conocida la peculiar relación de interdependencia entre política y prensa; y me temo que tratar de explicarla nos podría llevar otras dos semanas de especial electoral. Los lectores más inquietos tienen muchísimos autores a los que echar mano si no aguantan la curiosidad. Noam Chomsky, que fue ayer citado por Txarro, es una buena lectura relativa al tema. El propio Castells es igualmente imprescindible.
Lo público
Como todos los sacrosantos gobiernos de la democracia, el gobierno de Zapatero ha movido los pertinentes hilos dentro del ente público. El pertinente relevo de Urdaci como director de informativos de Televisión Española no se hizo esperar. Lorenzo Milá rechazó convertirse en director y delegó el cargo en el discreto Fran Llorente. Por su parte, Milá accedió a presentar la segunda edición del telediario, importando el estilo de los informativos de La 2 y sin corbata. El hermanísimo de Mercedes acabó con corbata y, como suele ocurrir, los fans del telediario de La 2 se tuvieron que quedar en esa cadena para seguir disfrutando del "estilo" que los propios Milá y Llorente acuñaron hace años.
Además, en esta legislatura se ha ejecutado el “plan de saneamiento del grupo estatal”, que ha supuesto la jubilación de más de 4000 trabajadores, algunos de ellos auténticos mitos de la cadena (Pedro Barthe y Antonio Gasset siempre en nuestra memoria). Para renovar las 4000 vacantes, el pasado verano se convocaron oposiciones para cubrir 758 plazas. En total, el ente estatal cuenta con 6.400 trabajadores, 500 de ellos contratados.
Las pretensiones del gobierno socialista de independizar informativamente las cadenas públicas y sanear las cuentas al mismo tiempo, siempre pueden peligrar con un virtual cambio de gobierno. Que Rtve persiga el modelo BBC es mucho decir, de todas formas. El ente británico cuenta con 28.000 empleados y, como hablamos en su día, se financia en un 75 por ciento con las licencias televisivas. Lo de la independencia de los informativos en España probablemente siempre será una quimera.
Lo privado
En la última legislatura el gobierno ha autorizado la creación de otros dos canales de televisión privados de difusión estatal. Curiosamente, Cuatro y La Sexta, los nuevos canales, tienen una línea editorial claramente “socialdemócrata”. En la Sexta, de hecho, es zapaterista hasta el presentador del tiempo, que suelta chascarrillos sobre obispos a la vez que anuncia marejada en el Golfo de Vizcaya. Me temo que va a ser muy difícil encontrar un gobierno que no aspire a controlar ideológicamente las televisiones de ámbito nacional. En referencia a este asunto, también podríamos hablar de la guerra del fútbol y el famoso apagón. Pero ciñéndonos a lo realmente político aquí lo vamos a dejar.
Lo escrito
Además de la Sexta, el actual gobierno ha propiciado el nacimiento de Público, el segundo periódico español de tirada nacional e ideología progresista (o de línea editorial favorable al PSOE). Público está en las antípodas ideológicas de La Razón, aunque ambos medios comparten el gusto por el amarillismo en las portadas. Personalmente, el nuevo diario me parece tendencioso como pocos, pero francamente fresco en muchos sentidos. Su director, Ignacio Escolar, es uno de los blogueros de más rancio abolengo en la blogosfera hispana. Su director de política, Manuel Rico, también publicaba disertaciones políticas desde Periodismo Incendiario, otro conocido blog que desgraciadamente desapareció cuando su autor se sumó en la iniciativa de Público. Además es el periódico que más y mejor habla de cómics, no en vano cuenta con una tira diaria de dibujantes de la talla de Mauro Entrialgo y Manel Fontdevila.
El último de los citados, curiosamente, ha sido otro de los protagonistas de la legislatura en lo referente a prensa escrita. El inefable juez Del Olmo ordenó retirar de todos los kioskos el número 1.573 de la veterana revista de humor coñero El Jueves a cuenta de una portada en la que los príncipes de Asturias hacían el amor (presumiblemente por vía anal). No creo que sea necesario dar mucha más información al respecto porque este mismo medio de comunicación (internet) se plagó en aquellos días de verano de 2007 de artículos y opiniones solidarias con la revista. La portada maldita, de hecho, se vio hasta en la sopa. Los autores, Fondevila y Guillermo Torres, fueron condenados a una multa de 3000 €uros por barba, por un delito de injurias contra la corona. Guasíbilis debe recordar que Del Olmo fue el mismo juez que en febrero de 2003 cerró Egunkaria, entonces el único periódico publicado íntegramente en euskera, por un delito nunca probado de colaboración y financiación de banda terrorista.
Otros cuatro años de noticias
El panorama de los medio de comunicación en España en esta legislatura ha sido muy representativo del climax político. Desde las teorías de conspiración avaladas por El Mundo (recuerden el ácido bórico y al lunático de Trashorras asegurando que "mientras el Mundo pague yo les cuento la Guerra Civil") y La Cope (con sus cuñas de "queremos saber la verdad" y el sectarismo de algún locutor madrugador) , hasta la desaparición de Aquí hay tomate de la parrilla de las tardes de Tele 5, el diagnóstico de estos cuatro últimos años de información en España no es muy positivo.
Lo mejor para mí, sin duda, internet. Y, dentro de internet, la blogosfera (nos ha jodido), que poco a poco va madurando y cobrando credibilidad, profesionalidad y relevancia (porque la independencia la ha tenido desde su nacimiento). Además de que la mejor información cultural se pueda encontrar por aquí. Lo peor, para el gusto de quien esto escribe, el evidente partidismo de todos y cada uno de los medios de comunicación de audiencia estatal. Ya sean cadenas de radio, televisión o prensa; cuando se trata de hablar de política, la presión partidista suele ensombrecer la mayoría de las informaciones. Habrá que confiar en la blogosfera...
3 comentarios:
Qué triste lo que acaba de pasar.
Han conseguido acabar con la campaña. Me da la impresión que esta vez, si les preguntaramos qué coño han hecho y con qué fin, dirían solo "lo he hecho para demostrar que puedo hacerlo".
Sobre los medios, mi consumo impreso y televisivo ha ido reduciéndose drásticamente en favor del digital.
Eso si, soy capaz de leerme el ABC, pero el mundo no puedo con él oiga.
asi, no
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