domingo, 22 de marzo de 2009

El asunto de la ciudad


Aunque se le suele etiquetar como “novela gráfica”, Watchmen fue una serie de doce comic books publicados entre septiembre de 1986 y octubre de 1987, que aprovechaba la historia de varios superhéroes jubilados a la fuerza por el gobierno de Estados Unidos para hablar del arte, de la metrópolis del siglo XXI, del tiempo y los recuerdos, de la soledad, el amor, el vacio, la justicia, los políticos, el mundo, las guerras, la vida, la muerte…

Quizá una adaptación televisiva de doce capítulos hubiera funcionado mejor que una película, que tanto se presta a la crítica fácil. Lo cierto es que hay un esfuerzo enorme detrás de la adaptación. Y mentiría si dijera que no tiene partes realmente disfrutables. Especialmente para alguien que haya leído y disfrutado el comic.

En mi opinión, es un gran homenaje, pero una película fallida. Y yo lo achaco al asunto de la ciudad.

La Nueva York del tebeo era una ciudad sucia, desquiciada, desesperanzadora, gris, opresiva y triste. El centro de la diana a la que el holocausto nuclear apunta sus dardos. Un matadero gigante y sin futuro lleno de seres humanos extraviados en el devenir de los tiempos. La de la película, sin embargo, me resultó un decorado gigante de cartón piedra, muy caro y vistoso, en el que casi se podían intuir las cámaras y sus operadores, los micrófonos de jirafa colgando del techo y los largos pasillos entre las paredes falsas que hacen las veces de edificios, llenos de cables y atrezo.

Se pueden robar las historias. Cada uno de sus detalles, por nimios que resulten para el conjunto, con el noble propósito de ser fiel. Pero es imposible robar el alma de una obra. Todas las adaptaciones deberían tener una propia. Un nuevo corazón que bombee sangre a cada parte del relato. Una ciudad nueva donde puedas percibir las existencias errantes que habitan tras las paredes de las casas.

La Nueva York de la película estaba vacía, carecía de lo que Bart Simpson le vendió a su amigo Milhouse escrito en un trozo de papel por cinco míseros dólares. Y, por eso, Watchmen (the movie) no me gustó.

7 comentarios:

Anónimo dijo...

no he leído el cómic, pero, acabo de ver la película, justo hace un rato, antes de ver este post. Gracias, Lutxo, por abrir el debate, porque me apetecía comentar con alguien lo que acabo de ver.

La peli me ha parecido que te cagas. El cómic debe ser brutal.

Lo de la ciudad es cierto, es un decorado bastante vacío, y el puto bicho ese azul brillante no me mola nada. Pasa que, conseguir que los dibujos de un comic sean creíbles con actores reales es muy complicado, por mucha pasta que te dejes en efectos especiales (por cierto, no hay demasiado ensañamiento en demostrar mucho artificio efectista, no quedan fuera de lugar los que he visto -puede que si la veo mas veces no diga lo mismo-).

Aún así, uno que no habia visto ningun dibujo del cómic (hasta entrar aqui, a Guasibilis), se ha dejado llevar por la historia, admitiendo que cosas tan raras para la vista como ese bicho azul brillante tienen sentido en una peli de superheroes, y ya esta. Y la historia, la narración de la peli, es buenísima, redonda, esta muy bien contado todo, tiene ritmo sin llegar a ser loco, reparte entre todos los personajes el tiempo justo para contar lo que hay que contar (cosa que, por ejemplo en Sin City, entre historieta de personaje a historieta, hay saltos largos y muy grandes, y casi te olvidas de algunos personajes para cuando reaparecen en pantalla).

Bueno, pues eso, buenisimo. Repito: el comic debe de ser una puta pasada.

Mycroft dijo...

La pelicula hasta el entierro es una maravilla. Luego un desastre para adolescentes necios. Efectista. El tema de la ciudad, bueno, una piedra mas para la lapida: "Aqui descansa watchmen".
No prestan nada de atencion a la psicologia de Veidt, de Manhattan, y rorschard, lo unico decente (el comediante a medias, nos escatiman su cara a cara con la hija de espectro de seda, crucial para ambos personajes) lo dejan A MEDIAS.
Yo a snyder si me lo encuentro por la calle le escupo.

lutxo dijo...

Quizá haber leído el cómic es un handicap para disfrutar de la película, pero estoy más con Mycroft.

La intro es muy buena. Y hay cosas que sí que están resueltas con brío o bien contadas. Pero en general, llega un punto que la película cae en picado. Para mí, el tramo final (los 90 o 100 minutos) no tiene ritmo. Y los personajes... son muñecos de cera. Bidimensionales, como la ciudad.

El cómic, iratxo, es muy denso. Se traspasa el género, en realidad, porque incluye extractos de la autobiografía de Hollis Mason (el primer Búho Nocturno) y otras paranoias que el director no se atreve a contar y que yo tampoco te voy a destripar.

Es una pena, porque ver la película es realmente un handicap a la hora de leer el cómic, porque la historia no te va a sorprender.

Un abrazo para ambos!

lutxo dijo...

Por cierto, me estoy planteando si yo escupiría a Snyder.

Anónimo dijo...

Manu- Gloria! Esta noche no me apetece pensar. Vamos a ver Watchmen.

Gloria- Vale! (Totalmente engañada)

Entramos al cine. wouw. vaya créditos! La peli no esta mal. Se deja ver. Ostia, esto se está haciendo pesado. Joder que plomazo. Pero cuanto dura esta pesadilla!!!

-Gloria, pero qué hora es?
Casi las dos, joder vamos a perder el metro.

Nos vamos del cine sin verla terminar. Cabreados y hastiados!

Por cierto Zack Snyder...A ver si hacer alguna puta película sin que algún personaje hable en voz en off...Que ya huele!!

Demian.

Anónimo dijo...

vale, vale... joder como esta el ambiente... estaba pensando en grabar un corto, pero, no se yo si me atreveré a enseñaroslo... mamma mia.

Anónimo dijo...

Esa noche yo pensaba que me llevaban a ver "El luchador", y al llegar al cine, miré la cartelera y nada, lo único que me sonaba era Bengamin Button.
Veo a Manu acercarse a la taquilla y decir: "dos para watchmen", y me quede con cara de "what??", pero como decimos en mi tierra "x", la verdad es que solo queria ir al cine sin ver nada en especial.

En concreto la peli me pareció buena, pero para mi el final es y siempre será el momento del beso en marte. Es el momento al estilo "Titanic", romántico y bonito. Además en seguida usan una canción de banda sonora super chida, de esas que emocionan.
Yo ya estaba medio de pie en la butaca para salir, y de pronto veo que el rollo sigue... ahi se acabo la magia.

Asi que como recomendación para los que aun no la vea y tengan la intención de hacerlo: vayan, disfrutenla y salganse de la sala cuando llegue la escena del beso en marte.
Soy chica de pelis románticas jajajaja

un abrazo a todos!
Glo =)