viernes, 30 de enero de 2009

martes, 27 de enero de 2009

Maldita memoria

Había olvidado la belleza de Kate, sus pecas y su eterna huída hacia ninguna parte. La cara de puteao de Desmond, siempre metido en marrones, y su acento escocés a la hora de pronunciar la palabra mágica: “brodah”. Había olvidado la mirada de Jack en frente de un cuerpo inconsciente, sus manos de médico buscando un antídoto, su eterna voluntad de salvar la vida de los demás. Había olvidado la fuerza de Sayid, el torturador iraquí, su agilidad felina, sus ropas llenas de sangre. La inocencia de Hugo y su enorme cuerpo del yanqui que siempre elige el menú super size. La cicatriz de Locke, sus aires de suficiencia y su machete clavado en la carne caliente.

Había olvidado la ironía de Sawyer, sus apodos ofensivos y esa sensación que desprende de oler siempre a sudor, a salitre y a tierra. Había olvidado la psicología de Ben, sus ojos azules de rana, sus palabras envenenadas. Los labios de Juliet y su voz serena. Las finas maneras de Sun, su elegancia propia de la nobleza coreana.

Había olvidado los aviones cayendo del cielo, envueltos en llamas, arrancando vidas de cuajo. El azul del mar, que se extiende hasta donde alcanza la vista. El poder de la isla, sus puntos de encuentro, su poder hipnótico, la vegetación frondosa, los fantasmas que la habitan y la constante inquietud del que sabe que va a pasar algo, pero jamás puede aventurar el qué.

Había olvidado la sensación de claustrofobia, de soledad, de vacio, de necesidad de redención. El perverso halo de la muerte, acechando en cada esquina. Como el final de cada capítulo, sus cuatro malditas letras blancas planeando sobre un fondo negro y el irremediable síndrome de abstinencia.

Lost ha llegado a su quinta temporada y me tiene cogido por los huevos.

Había olvidado la sensación de placer. Nuevo capítulo el jueves. Volvemos a estar en el juego.

miércoles, 21 de enero de 2009

sábado, 17 de enero de 2009

Una canción para ti, lector

Nuestro compañero Iosu Martiperry y La Baldosa Flotante nos hacen llegar su versión del clásico de Dandy Livingstone 'A message to you, Rudy'. Mucho ojito (oído) con la acústica gaudiniana, la canción fue grabada en el Park Güell de Barcelona.

En este programa de Bananas podrás escuchar algo más de esta jam modernista.

viernes, 16 de enero de 2009

¿Verdad o Mentira? (VI)

Llevaba un tiempo meditando el colocar esta entrada, pero entre los días que van volando y los temas amontonados la habían relegado injustamente. El protagonista de el video que pueden ver más abajo es un profesional (periodista) valiente y un trabajador solidario con sus compañeros.

Uno de los pocos que quedan y que, además, saben que no se puede ser esas tres cosas (periodista, valiente y buen compañero) sin ser un poco suicida.

La Federación de Asociaciones de Periodistas de España estima que el sector de la comunicación perderá 4000 trabajadores en dos años. Pero el miedo y/o la falta de profesionalidad harán que, por desgracia, ejemplos como el de Jorge Ibeas, periodista de Canal Bizkaia (sucursal de Localia en esa provincia), sean tan inusuales como encontrar un político honesto.

Desde guasíbilis le mandamos un saludo al periodista (con el que puedo presumir de haber trabajado) y toda nuestra solidaridad a las trabajadoras despedidas (a Leire, en especial).

jueves, 15 de enero de 2009

América fascista, en 10 fáciles pasos (2 de 2)

El texto reproducido más abajo es un artículo firmado por Naomi Wolf y publicado en The Guardian, el 24 de abril de 2007, traducido libremente por guasíbilis. Puedes consultar su versión original aquí. Las fotos y sus pies de foto (negrita y enlaces) es una manipulación cortesía de la casa. La primera parte puede (debe) ser leída aquí.

Paso 6: detenga arbitrariamente a personas y póngalas en libertad

Eso asusta a la gente. Es una especie de juego del gato y el ratón. Nicholas D Krtistof y Sheryl WuDunn, los periodistas de investigación que escribieron China Despierta: la Lucha por el Alma de el Poder Creciente, describen cómo activistas prodemocracia en China, como Wei Jingsheng, son detenidos y puestos en libertad muchas veces. En una sociedad autoritaria o en vías de serlo ha de haber una “lista” de disidentes y líderes de la oposición: una vez se está en la lista, uno entra en ese bucle. Es muy difícil salir de la lista.

En 2004, America’s Transportation Security Administion confirmó que tenían una lista de pasajeros que hubieran sido rastreados por motivos de seguridad, o algo peor, si hubieran tratado volar. ¿Gente que se ha encontrado en la lista? Dos mujeres pacifistas de mediana edad de San Francisco; el senador liberal Edward Kennedy; un miembro del gobierno venezolano, después de que el presidente de su país criticara a Bush; y miles de ciudadanos americanos corrientes.


El profesor Walter F Murphy es emérito de la universidad de Princeton; uno de los más destacados eruditos constitucionales de la nación y autor del clásico Democracia Constitucional. Murphy ha sido también condecorado por haber sido un marine, y ni siquiera es especialmente liberal, políticamente hablando. Pero el 1 de Marzo de este año (2007), se le ha denegado una tarjeta de embarque en Newark, “porque estaba en la lista Terrorist Watch”.

“¿Ha estado alguna vez en marchas pacifistas? Nosotros prohibimos a mucha gente que vuele por este motivo,” le respondió un empleado del aeropuerto.

“Yo le expliqué,” dijo Murphy, “que no era muy de marchas, pero que en septiembre de 2006 había dado una clase en Princeton que se había televisado en una web, altamente crítica con George Bush por sus muchas violaciones de la constitución.”

“Eso será,” dijo el hombre.

¿Marchantes pacifistas? Terroristas potenciales. ¿Apoyar la constitución? Terroristas potenciales. La historia muestra que la categoría de “enemigos de la gente” tiende a expandirse incluso más profundo en a vida civil.

James Yee, un ciudadano estadounidense, era el capellán musulmán de Guantánamo que fue acusado de mal manejo de documentos clasificados. Fue acosado por el ejercito de EEUU antes de que los cargos contra él fueran formulados. Yee ha sido detenido y puesto en libertad muchas veces. Todavía interesa.

Brandon Mayfield, un ciudadano estadounidense y abogado de Oregón, fue incorrectamente identificado como posible terrorista. Su casa fue secrétamente allanada y su ordenador incautado. Pese a que él es inocente de lo que se le acusa, todavía está en la lista.

Es una práctica estándar de sociedades fascistas que una vez estés en la lista, no puedas salir de ella.


Paso 7: pon en el punto de mira a los individuales clave

Amenace a funcionarios públicos, artistas y académicos con perder su trabajo sino se conforman. Mussolini fue detrás de rectores de universidades estatales que no se habían conformado con la línea fascista; eso hizo Joseph Goebbels, que purgó académicos que no eran pronazis; eso mismo hizo Augusto Pinochet en Chile; eso hace el politburó comunista chino que castiga estudiantes prodemócratas y profesores.

(…)

Los partidarios de Bush en las legislativas estatales de muchos estados pusieron presión en regentes de universidades públicas para que penalizaran o despidieran académicos críticos con la administración. (…)

Waterboarding

Una trabajadora contratada por la CIA que dijo en un blog clausurado que “waterboarding es tortura” fue despojada de la autorización de seguridad que necesitaba para hacer su trabajo.

Recientemente, la administración purgó ocho fiscales estadounidenses, por lo que parece ser un caso de insuficiente lealtad política. Cuando Goebbels purgó el servicio civil en abril de 1933, los fiscales fueron también “coordinados”, un paso que adelantaba la vía del incremento de leyes brutales que le siguieron.

Paso 8: Controla la prensa

Italia en la década de los 20, Alemania en los 30, Alemania Oriental en los 50, Checoslovaquia en los 60, los dictadores latinoamericanos de los 70, China en los 80 y 90 – todas las dictaduras y aspirantes a dictador ponen en el punto de mira a periódicos y periodistas. Ellos los amenazan y acosan en más sociedades abiertas de las que están preparando cerrar, y en sociedades que ya han sido cerradas los arrestan como poco.

El Comité para la protección del Periodista dice que el arresto de periodistas estadounidenses está en un punto álgido de todos lo tiempos: Josh Wolf (sin parentesco conmigo), un blogger de San Francisco, ha sido encarcelado por un año por negarse a cambiar un video de una manifestación anti guerra; Homeland Security puso una queja criminal contra el reportero Greg Palast, alegando que amenazaba la “infraestructura crítica” cuando él y un productor de televisión estaban filmando vistimas del huracán Katrina en Louisiana. Palas ha escrito un bestseller crítico con la administración Bush.

Otros reorteros y escritores han sido castigados de otras formas. Joseph C Wilson acusó a Bush, en un artículo de opinión del New York Times, de llevar el país a la guerra sobre la base del falso cargo de que Saddam Hussein había adquirido uranio empobrecido en Niger. Su mujer, Valerie Plame, fue eliminada como espía de la CIA, una forma de represalia que acabó con su carrera.


La detención y pérdida de trabajo no son nada comparadas con el trato que EEUU da a los periodistas que tratan de cubrir el conflicto en Irak de forma imparcial. El Comité para la Protección del Periodista ha documentado multiples ocasiones en las que el ejercito estadounidense ha abierto fuego en Irak o ha amenazado con abrir fuego sobre reporteros independientes y operadores de camara de organizaciones que van desde al-Jazeera a la BBC.

Los occidentales que pueden desconfiar de la versión de Al-Jazeera deberían prestar atención a lo que cuentan reporteros como Kate Adie de BBC. En algunos casos, los corresponsales han acabado heridos o asesinados, incluído el periodista de ITN Terry Lloyd en 2003. Tanto la CBS como la Asociación de Prensa en Irak tienen miembros capturados por el ejército estadounidense, trasladados a prisiones violentas. Las organizaciones de noticias no eran capaces de ver las evidencias contra los miembros de su equipo.

Es una cuestión de tiempo que en sociedades que se cierran, las noticias reales sean suplantadas por informaciones y documentos falsos. Pinochet mostró a los chilenos papeles falsificados para apoyar sus afirmaciones de que terroristas habían estado a punto de atacar la nación. Los cargos del uranio empobrecido también estaban basados en archivos falsificados.

No sufrirá (usted) un parón de noticias en la América moderna, no es posible. Pero podría tener, como Frank Rich y Sidney Blumenthal han apuntado, una permanente neblina de mentiras contaminando los canales de noticias. Lo que ya tiene es una Casa Blanca dirigiendo un flujo de información falsa tan constante que resulta muy duro distinguir entre lo que es cierto y lo que no lo es. En un sistema fascista, no son las mentiras las que cuentan sino la humareda. Cuando los ciudadanos no pueden distinguir las noticias reales de las falsas, ellos van perdiendo su derecho de demandar cuentas, poquito a poco.


Paso 9: disidente es igual a traición

Haz ver la disidencia como traición y la crítica como espionaje. Cada sociedad que se cierra hace esto, al mismo tiempo que elabora leyes que fomentan la criminilización de ciertos tipos de discursos, y que expande la definición de “espía” y de “traidor”.

Cuando Bill Keller, el editor del New York Times, llevaba la historia Lichtblau/Risen, Bush calificó el goteo de información clasificada llevada a cabo por el Times como desgraciado. Mientras, los Republicanos en el Congreso pedían que Keller fuera condenado por traición, y los comentaristas de derechas mantenían la misma cantinela. Algunos reporteros (…), con aires de suficiencia, recuerdan a sus lectores que una la pena por violar el Espionage Act es la ejecución.

(…) Es importante recordar Nikolai Bukharin, editor de Izvestia, acabó siendo ejecutado, tras el juicio público de Moscú en 1938 en el que se le acusó de traición. Y es importante recordar a los americanos que cuando el Espionage Act de 1917 fue invocado por última vez, durante el infame Palmer Raids de 1919, los activistas de izquierdas fueron arrestados sin garantías (…), mantenidos en la carcel por más de cinco meses y “apaleados, muertos de hambre, sofocados, torturados y amenazados con la muerte”, de acuerdo con la historiadora Myra MacPherson. Después de aquello, la disidencia se enmudeció durante una década en América.

En la Unión Soviética de Stalin, los disidentes son “enemigos de la gente”. Los Nacional Socialistas llamaban “los traidores de noviembre” a aquellos que apoyaban la democracia de Weimar.

Bush firma el Military Commissions Act

Y aquí es donde el círculo se cierra: la mayoría de los americanos no se dan cuanta que desde septiembre del año pasado – cuando el Congreso aprobó la Military Commission Act de 2006, de una forma equivocada y tonta –, el presidente tiene el poder de llamar a cualquier ciudadano americano “enemy combatant” (enemigo combatiente). Y él tiene el poder de definir lo que significa “enemigo combatiente”. (…)

Incluso si usted o yo somos ciudadanos americanos, incluso si resulta que somos totalmente inocentes de aquelllo de los que se nos ha acusado, él tiene el poder de detenernos ya que mañana vamos a hacer escala en el aeropuerto de Newark. O puede atraparnos con una llamada en la puerta. Embarcarnos a usted o a mi en un barco de detención de la marina. Mantenernos en aislamiento, posiblemente durante meses, mientras esperamos por nuestro juicio.

Interior de Camp 6 en Guantánamo.

(El aislamiento prolongado, como los psiquiatras saben, desata la psicosis en prisioneros mentalmente estables. Esta es la razón por la que los gulag de Stalin tenían una celda de aislamiento, como las de Guantánamo, en cada prisión satélite. Camp 6, la más nueva y brutal facilidad de la cárcel ubicada en Cuba, está compuesta únicamente por celdas de aislamiento.)

Nosotros, los ciudadanos americanos, tendremos un juicio en algún momento. Pero los activistas por los “derechos leales” del Centro por los Derechos Constitucionales dicen que la administración Bush está tratando de encontrar maneras para evitar juicios justos incluso a los ciudadanos americanos. (…) “Hemos migrado absolutamente a un modelo de detención preventiva. Si parece que podrías hacer algo malo o puede que hagas algo más, te vamos a retener”, dice una portavoz del CDC.

Muchos americanos todavía no cogen esto. No me extraña: es difícil de creer, incluso si es cierto. En toda sociedad que se cierra, llega un punto en el que hay arrestos de alto nivel, usualmente líderes de la oposición, clero y periodistas. Entonces, todo se tranquiliza.

Después de estos arrestos, todavía hay periódicos, juzgados,televisión y radio; y la fachada de una sociedad civil. Simplemente, ya no hay verdaderos disidentes. Simplemente, no hay libertad.

Si echa un vistazo a la historia, nos encontramos justamente en el momento previo a estos arrestos.

Paso 10: suspenda la ley como regla

El Acta de Autorización de Defensa de John Warner de 2007 dio al presidente nuevos poderes sobre la Guardia Nacional. Esto significa que en una emergencia nacional – que el presidente tiene ahora poderes para declarar – puede enviar a la milicia de Michigan para imponer el estado de emergencia declarado por él mismo en Oregon, obviando las objecciones del gobernador del estado y sus ciudadanos.

Mientras los americanos estamos centrados en la caída de Britney Spears y en la pregunta de quién puede ser el padre de la criatura de Anna Nicole, el New York Times se ha desmarcado editorializado sobre este cambio:

“Un preocupante fenómeno reciente en Washington es que las leyes que golpean en el corazón de la democracia americana han sido llevadas a la muerte de la noche… Más allá de la actual insurrección, el presidente podría ahora usar tropas militares como fuerza de policía doméstica en respuesta a un desastre natural, una plaga, un ataque terrorista o cualquier ‘otra condición’”.

(…)

Conclusión final:

Desde luego, los Estados Unidos no son vulnereables al violento y total cierre de el sistema que siguió la marcha sobre Roma de Mussolini o las cuadrillas de prisioneros políticos de Hitler. Nuestros hábitos democráticos son demasiado resistentes, y nuestro ejercito y sistema judicial demasiado independientes, para cualquier tipo de escenario de este tipo.

Otros críticos están apuntando, en cambio, que nuestro experimento democrático podría ser clausurado por un proceso de erosión.

Es un error pensar que en un turno fascista se va a seguir, desde un principio, el paradigma de alambre de espino contra el cielo. En los primeros días, las cosas aparentan normalidad en la superficie; los campesinos estaban celebrando los festivales de la vendimia en Calabria en 1922; la gente iba de compras y al cine en Berlin en 1931. Antes de eso, tal como WH Auden explicara, el horror siempre está en otra parte: mientras alguien está siendo torturado, los niños patinan, los barcos navegan, "los perros llevan sus vidas perrunas… Cómo da la vuelta todo/ Demasiado ocioso para el desastre".

Mientras los americanos se dan la vuelta, demasiado ociosos, viviendo en la onda de las compras por internet y American Idol, los fundamentos de la democracia se están corroyendo fatalmente. Algo ha cambiado profundamente que nos está volviendo débiles: nuestras tradiciones democráticas, sistema judicial independiente y prensa libre hacen su trabajo en un contexto de “guerra”, una “larga guerra” –una guerra sin fin, en un campo de batalla definido como el globo, en un contexto que da al presidente–. Sin que los ciudadanos norteamericanos se hayan dado cuenta todavía, tiene el poder de decidir unánimemente si los ciudadanos han de ser libres o encarcelados..

Eso significa que la falsedad (el vacío) se ha expandido bajo la fundación de estas instituciones, todavía libres en su apariencia.

domingo, 11 de enero de 2009

América fascista, en 10 fáciles pasos (1 de 2)

La periodista norteamericana Naomi Wolf publicó un interesantísimo artículo titulado 'Fascist America, in 10 easy steps' en el periódico británico The Guardian en abril de 2007. La autora repasaba una buena lista de hechos ocurridos en el transcurso del gobierno de la administracion del repúblicano George W Bush y comparaba sus políticas con otras aplicadas por estados autoritarios.

Con los días para el fin de su mandato contados, he querido recuperar ese artículo en versión resumida y (mal) traducido por guasíbilis. Esta es su primera parte.

Thailandia, septiembre de 2006

El pasado otoño hubo un golpe de estado militar en Thailandia. Los líderes golpistas siguieron sistemáticamente una serie de pasos como el que va tachando artículos de la lista de la compra. En cierto sentido, la lista estaba preparada. En el transcurso de los días, la democracia se había clausurado, los líderes golpistas habían declarado la ley marcial, mandado soldados armados a áreas residenciales, apoderado de estaciones de radio y televisión, declarado restricciones en la prensa, estrechado algunos límites en los viajes y custodiado a ciertos activistas.

No estaban improvisando sus acciones. Echando un vistazo a la historia, es posible ver que se necesita un anteproyecto para convertir una sociedad abierta en dictadura. Ese anteproyecto se ha usado una y otra vez, de forma más o menos sangrienta y aterradora. Pero siempre ha sido efectiva. Es muy difícil construir y mantener una democracia – pero la historia nos muestra que es mucho más fácil clausurarla. Usted simplemente ha de estar dispuesto a tomar 10 pasos.

Considerar esta afirmación (…) resulta fácil, si uno tiene la voluntad de observar que cada uno de estos 10 pasos han sido ya iniciados hoy en EE UU por la administración Bush.

(…)

Mi argumento es que, bajo nuestras mismísimas narices, George Bush y su administración están usando tácticas probadas a lo largo de los años para clausurar una sociedad abierta. Ha llegado la hora en que nosotros tengamos la voluntad para pensar en lo impensable – (…) que esto puede pasar aquí. Y que nosotros hemos llegado más lejos de lo que pensamos.

Paso número 1: invoca un enemigo aterrador, interno y externo

Los golpes del 11 de septiembre de 2001 dejaron a la nación en estado de shock. En menos de seis semanas, el 26 de octubre de 2001, la USA Patriot Act era promulgada por un Congreso que había tenido pocas oportunidades para debatirla; (…) Nos dijeron que los ciudadanos americanos estábamos “en pie de guerra”; en una “guerra global” contra un “califato global” que tenía la intención de “cargarse nuestra civilización”.

Ha habido otras épocas de crisis en las que EEUU aceptó límites en las libertades civiles, como durante la guerra civil, cuando Lincoln declaró la ley marcial, y en la segunda guerra mundial, cuando miles de ciudadanos japoneses-americanos fueron confinados. Esta situación, sin embargo, (…) no tiene precedentes: todas nuestras guerras tenían un punto final, de tal forma que el péndulo era capaz de girar de vuelta a la libertad; esta guerra es indefinida y no contempla barreras naturales en el espacio – el globo en sí mismo es el campo de batalla. (…)

Incendio del Reichstag (1933).

Crear una amenaza aterradora – desconocida, secreta, diabólica – es un viejo truco. Como la invocación de Hitler de una amenaza comunista para la seguridad nacional puede estar basado en eventos inmediatos, (…) el incendio del Reichstag de febrero de 1933 fue inmediatamente precedido por la promulgación de la Ley habilitante de 1933, que reemplazó la ley constitucional alemana por un estado de emergencia indefinido. O también puede estar basada en el mito, como la evocación Nacional Socialista de la “conspiración global judía”.

No es que el terrorismo Islámico internacional no sea un grave peligro; por supuesto que lo es. Opino que en America, el lenguage para transmitir la naturaleza de la amenaza es diferente al utilizado en España – que también ha sufrido la violencia de los ataques terrorista – . Los ciudadanos españoles saben que están afrontando una grave amenaza de su seguridad; que nosotros como ciudadanos americanos entendemos como una amenaza potencial del fin de la civilización tal y como la conocemos. Por supuesto, la utilización de este lenguaje nos hace más voluntariosos a aceptar restricciones de nuestra libertad.


Paso 2: crea un gulag


Una vez que tenga a todo el mundo asustado, el siguiente paso crear un sistema de prisiones fuera de las reglas de la ley (como Bush explicó, él quería que el centro de detención americano de la Bahía de Guantánamo se situara en “espacio exterior” legal) donde se practique la tortura.

Al principio, la gente que se manda allí son vistos como intrusos por los ciudadanos: agitadores, espías, “enemigos de la gente” o “criminales”. Inicialmente, los ciudadanos tienden a apoyar el sistema secreto de prisiones; les hace sentirse más seguros y no se identifican con los prisioneros. Pero no muy tarde, líderes de la sociedad civil – miembros de la oposición, activistas laboristas, clero y periodistas – son arrestados y también llevados allí.

Este proceso tuvo lugar en turnos fascistas o de medidas enérgicas contra la democracia, variando desde Italia y Alemania en los años 20 y 30 hasta los golpe de estado en América Latina de los años 70 en adelante. Es una práctica normal para clausurar una sociedad abierta o aplastar una rebelión prodemocrática.

Con sus celdas en Irak y Afganistán y por supuesto, Guantánamo en Cuba, donde se abusa de los detenidos y se les retiene indefinidamente sin juicio y sin acceso al debido proceso de ley, América sin lugar a dudas ya tiene su gulag. Bush y sus aliados en el Congreso recientemente anunciaron que no darían ninguna información sobre las prisiones “black site” ubicadas por todo el mundo, usadas para encerrar gente que ha sido capturada en la calle.

Los gulags en la historia tienden a diseminarse, llegando a ser incluso mayores y más secretos, incluso más mortales y formalizados. Sabemos a través de fuentes de primera mano, fotografías, videos y documentos gubernamentales que gente, culpable e inocente, ha sido torturada en las prisiones gestionadas por EE UU de las que tenemos conocimiento y de aquellas que no se hen podido investigas adecuadamente.


Cárcel de Abu Ghraib (Irak), fotos publicadas meses antes de la reelección de Bush en 2004.

Pero los americanos todavía asumen que este sistema y los abusos a detenidos sólo involucran a espeluznante gente marrón con los que generalmente no nos identificamos. Fue valiente por parte del entendido conservador William Safire citar al pastor anti nazi Martin Niemöller, que había sido capturado como prisionero político: “Primero vinieron a por los judios.” Muchos americanos todavía no entienden que la destrucción de las reglas dictadas por las leyes en Guantánamo sientan un peligroso precedente también para ellos.

Por cierto, el establecimiento de tribunales militares que niegan a los prisioneros el debido proceso tienden a llegar pronto en los turnos fascistas. Mussolini y Stalin establecieron tales tribunales. El 24 de abril de 1934, también los nazis establecieron los Tribunales Populares , que también se saltaron el sistema judicial: los prisioneros eran internados indefinidamente, amenudo completamente aislados, y torturados, sin haber sido siquiera acusados de ningún delito, y eran objeto de juicios públicos . Al fin, las Cortes Especiales llegaron a convertirse en un sistema paralelo que presionaba a los juzgados normales para abandonar la regla de la ley en favor de la ideología nazi a la hora de tomar decisiones.

Paso 3: desarrolla una casta de matones

Cuando los líderes que intentan construir los que llamo “turno fascista” quieren clausurar una sociedad abierta, manda grupos militares de espeluznantes jovenes para aterririzar a los ciudadanos. Los Camisas Negras recorrieron los campos italianos dando palizas a comunistas; los Camisas marrones perpetraron violentas giras a lo largo y ancho de Alemania. Esta fuerza paramilitar es especialmente importante en una democracia: se necesitan ciudadanos que teman la violencia de los matones, por lo que se necesitan matones que no puedan ser detenidos.

Los años que siguieron al 11 de septiembre han demostrado ser una época de bonanza para los contratistas de seguridad en América, con la administración Bush trasladando áreas de trabajo que tradicionalmente correspondían al ejército estadounidense. En este proceso, se han firmado contratos de miles de millones de dolares por mercenarios a nivel doméstico y fuera de las fronteras estadounidenses. En Irak, algunas de estos agentes contratistas han sido acusados de estar envueltos en casos de tortura a prisioneros, acoso a periodistas y disparos a civiles iraquíes. Bajo la Orden 17, establecida para regular a los promotores en Irak, por el que fuera una vez administrador de EE UU en Bagdad, Paul Bremer, estos promotores son inmunes a la detención.

Sí, pero eso es Irak, se podría argumentar; sin embargo, después del Huracán Katrina, el Departamento de Seguridad Interna contrató y desplegó cientos de guardias de seguridad privados y armados en Nueva Orleans. El periodista de investigación Jeremy Scahill entrevistó a un guarda no armado que aseguró haber disparado a civiles desarmados en la ciudad. Fue un desastre natural lo que rodea este episodio . Pero la interminable guerra del terror de la administracion significa potencial sin resolver para lo que en efecto son ejércitos privados contratados para asumir las responsabilidades de crisis y dirigir labores de emeregencian en ciudades norteamericanas.

¿Matones en América? Grupos de jóvenes republicanos enfadados, vestidos con camisas y pantalones idénticos, funcionarios electorales amenazados contando votos en Florida en 2000. Si usted lee historia, puede imaginar que puede haber necesidad de “órden público” en la siguiente cita electoral. Imagina que hay protestas, o una amenaza en la jornada electoral; la historia no imposibilitaría la presencia de una firma de seguridad privada en el colegio electoral para “reestablecer el órden público”.

Paso 4: instala una sistema de vigilancia interna

En la Italia de Mussolini, en la Alemania nazi, en Alemania del Este, en la China Comunista – en todas las sociedades autoritarias – la policía secreta espía a gente normal y alienta a los vecinos a espiar a sus vecins. La Stasi necesitó mantener sólamente una minoría de alemanes del Este bajo vigilancia para convencer a la mayoría de que ellos mismos estaban siendo observados.

En los años 2005 y 2006, cuando James Risen y Erich Lichtblau escribieron en el New York Times acerca de un programa secreto del estado para pinchar telefonos de ciudadanos, leer sus emails e investigar transacciones internacionales, se hizo claro a americanos ordinarios que ellos también podían estar bajo escrutinio.

En sociedades autoritarias, la vigilancia se presenta como si se tratara de “seguridad nacional”; la verdadera función es mantener a los ciudadanos dóciles e inhibir su activismo y disentimiento.

Paso 5: acosa a grupos de ciudadanos

La quinta cosa que se debe hacer tiene que ver con el paso número cuatro, usted puede infiltrarse y acosar a grupos de ciudadanos. Puede resultar trivial: una iglesia de Pasadena, cuyo párroco predicaba que Jesús era favorable a la paz, se vió investigada por el Internal Revenue Service, mientras que otras iglesias de voto predominantemente republicano, lo que resulta igualmente ilegal bajo las leyes fiscales estadonidenses, han sido dejadas en paz.

Otros acosos son más serios: el Sindicato Americano de Libertades Civiles declara que miles de ciudadanos americanos corrientes contrarios a la guerra, ecologistas y otros grupos han sido infiltrados por agentes: una base de datos secreta del Pentágono incluye más de cuatro docenas de reuniones pacíficas anti-guerra, giras o marchas por ciudadanos americanos en su categoría de 1500 “incidentes sospechosos”.

La igualmente secreta Counterintelligence Field Activity (Cifa), agencia de el departamento de defensa, ha estado recopilando información sobre organizaciones domésticas comprometidas con actividades políticas pacíficas: la Cifa supuestamente está encargada de seguir el rastro de “potenciales amenazas terroristas” mientras vigila corrientes ciudadanos americanos activistas. Una nueva ley apenas difundida ha redefinido activismos como protestas por los derechos de los animales como “terrorismo”. Así, la definición de “terrorismo” lentamente se expande incluyendo a la oposición.

Lee aquí la segunda parte.

martes, 6 de enero de 2009

Yo también presidí la República

Portada (no recortar de la pantalla)

Aunque en guasíbilis no celebramos la navidad, también tenemos nuestro corazoncito y celebramos el día de reyes a nuestra manera. Si hoy he desayunado roscón, he merendado roscón y comeré roscón después de cenar, ¿por qué no habría de hacer un regalo a los cuatro lunáticos que pierden su preciado tiempo por aquí?

'Yo también presidí la República' es una recopilación de música guasibilera, dividida en dos partes de menos de un cuarto de hora de duración, que podéis escuchar en los reproductores de más abajo.

Gozad y celebrad, mañana es el día del año en que las próximas navidades quedan más lejos.





Si os ha gustado y alguno requiere el tracklist, a los comentarios.

domingo, 4 de enero de 2009

año nuevo

"Radiografía del símbolo de la paz", Estudio ZAN

El 2009 ha comenzado con una guerra. O mejor, con otro capítulo especialmente sangriento de una guerra que ya existía. Leyendo los periódicos, blogs, telediarios... parece que están pasando cosas muy importantes en el mundo. Y también parece que cada una de ellas merecería una mención, un recuerdo, un debate...

Sin embargo, la mayoría de las noticias de estos días me resultan, la verdad, bastante deprimentes. No quisiera abrir el nuevo año en guasíbilis hablando de odio, vísceras y de las ruinas que dejan las explosiones. Echen la culpa a la pereza congénita de estas fiestas aburridas y previsibles, o a que el que esto escribe pasa por una etapa especialmente pesimista en cuanto a lo que acontece en este planeta, y no quisiera contagiar de tristeza al lector.

En este blog desarreglado, este nuevo y tortuoso nuevo año empieza con la única canción que realmente significa algo para mí en estos días de cuerpos y corazones mutilados, de suelos llenos de escombros, de ira y sinsentido histórico.


Con el tiempo, aparte de haberse ganado un puesto de honor entre las obras más imprescindibles para cualquier tipo de melómanos, el LP ‘What’s Going On?’ de Marvin Gaye ha quedado como una obra ingenua en cuanto a su mensaje de amor, entendimiento y hermandad entre los humanos.

El propio Gaye murió asesinado por su propio padre, después de una discusión que se saldó con un disparo.

En el siguiente álbum de este dios del soul, su mensaje evolucionó hacia el amor carnal, el físico, el sucio y pegajoso que practican dos (o más) personas. ‘Let’s Get it On’ invita a dejarse de hostias y hacerlo. Follar, copular, fornicar, hacer el amor, chivar, joder, amar, echar un polvo, meter el coche en el garaje. Y hacerlo con ganas, envueltos en sudor, berreando a la luna como un caribú en celo.

Hoy es la única canción que me devuelve las esperanzas. La única que difunde un mensaje en el que creo. Follar mola y, con las debidas precauciones, no mata. Y aunque mal planificado también puede destrozar hogares, bien empleado puede ser una forma inmejorable de arreglar problemas.

guasíbilis desea (a vosotros y al mundo) un año lleno de sexo. Amor físico como bálsamo contra la que está cayendo, y contra la que queda por caer. Let’s get it on baby