domingo, 2 de noviembre de 2008

Feria del disco vasco #03

Este disco ocupa la posición 88 y ha recibido una votación con valor de dos puntos. Todo lo relacionado con la lista, ya saben, puede ser visto en esta etiqueta.

La Buena Vida, 'Soidemersol' (1997, Siesta)

En la imprescindible radiografía escrita de la escena musical vasca de los primeros años de la transición, ‘Flores en la basura’, narrada en primera persona por Roberto Moso (voz de los casi denostados por esta lista Zarama), ya se hablaba del “Sonido Donosti” (Donosti Sound para los de argot sofisticado) a principios de los años 80.

Grupos de la capital guipuzcoana más cercanos a las intenciones artísticas de la movida madrileña (o músicos que emigraban directamente a la capital del reino), que representaban otro anverso de lo que musicalmente ocurría en Euskadi por aquellos años: aspiraciones musicales definitivamente poco o nada políticas, sonidos más pop que la media de grupos de la zona (mayoritariamente punks), desarraigo de la escena local en cuanto a discográficas, medios afines, público objetivo...

La historia se repitió una década más tarde, cuando surgió la muy ignorada (en un principio)escena alternativa (“indie” para los amigos de las etiquetas) española de los 90. Si bien Surfin' Bichos, grupo albaceteño de rock, fueron pioneros oficiosos de esta “generación” de músicos; los donostiarras Family, gracias a su LP ‘Un Soplo en el Corazón’ (con presencia en esta lista), mucho contribuyeron e influyeron en los grupos comúnmente asociados a este movimiento.

Family, precisamente, tuvieron mucho de impulsores del nuevo sonido Donosti con aquel álbum. También algunos integrantes de Las Aventuras de Kirlian, que luego se convirtieron en Le Mans (y en Daily Planet, un proyecto instrumental de corta duración), tendrían mucho de pioneros. Y, claro está, La Buena Vida, con su pop intimista de influencias anglosajonas cantado en castellano.

'Soidemersol' (referencia al garito icono de la banda "Los Remedios", pero leído al revés) convirtió a estos donostiarras en un grupo diferente. El mismo pop nostálgico que habían cultivado desde el principio, menos adolescente que en sus comienzos y con pretensiones orquestales.

Grabado con una orquesta para ellos solos en Londres, este icónico álbum recoge 11 bonitas canciones acústicas (más un bonus track) llenas de cuerdas y vientos, melancolía, serenidad… Un disco de amoríos, bailes en la playa, viajes exóticos, vestidos de flores y fiestas en pueblos marineros. Veranos, otoños, primaveras…

Su portada, por cierto, es obra del inconmensurable artista easotarra Javier Aramburu.

Una referencia capital entre obras del estilo y un empalagoso trozo de pastel en esta lista de sonidos eléctricos, mecagoendioses y ruido (sólo por el momento). Yo lo voté y, al final, casi no he hablado nada de él. Pero siempre me traerá buenos recuerdos. Sobre todo, porque era una de las pocas cintas de mi propiedad que los viejos me dejaban pinchar en el coche.

Escuchen...



1 comentario:

Anónimo dijo...

aupa Luisper, que mañana de curro más agradable me ha deparado "flores en la basura", que me ha parecido, a mí también, muy guapa. Me he leído en mi media jornada laboral, casi la mitad, y oye, guasíbilis.

Si ya el propio Roberto Moso, se cagó en su día en el sonido donosti,para qué volver a hacerlo...

Iosu Trak FM (haciendo como que curro)