jueves, 8 de mayo de 2008

"Thet tried to make me go to rehab, but I said...

...Brown, Brown, Brown!"

Después de tres post dedicados tangencialmente a las sustancias dopantes, no puedo evitar comentar una noticia que leo en la edición de hoy de El País: "Brown impone mano dura contra el consumo de cannabis", firmado por el corresponsal del diario de PRISA en Londres, Walter Oppenheimer.

"El Gobierno británico dio ayer marcha atrás en su política de despenalización del cannabis y propondrá al Parlamento la reclasificación de esta droga, cuya peligrosidad fue rebajada hace dos años del nivel B al nivel C y que ahora volverá a la vieja categoría. El primer ministro, Gordon Brown, ha tomado esa decisión por motivos políticos y en contra del consejo emitido hace unos días por el Consejo Asesor sobre el Mal Uso de Drogas. (...)

Para ellos (los expertos), su peligrosidad (del cannabis) sigue siendo comparable a la que tienen los tranquilizantes, algunos analgésicos, el gamma-hidroxibutirato (GHB, conocido como éxtasis líquido) y la ketamina. Cuando entre en vigor la marcha atrás, el cannabis estará equiparado a las anfetaminas, el metilfenidato (Ritalin) y la folcodina. (...)

La ministra del Interior, Jacqui Smith, justificó la medida por el incremento del consumo de un cannabis de cultivo casero llamado skunk, una sustancia que es tres veces más fuerte que el cannabis tradicional. Según Smith, el skunk supone ahora el 80% del cannabis incautado por la policía. Una cifra que hace cinco años sólo suponía el 15%. "Tenemos razones muy claras para actuar en lugar de poner en peligro la salud de nuestros jóvenes", dijo la ministra de Interior en la Cámara de los Comunes. (...)

Los asesores del Gobierno opinan que el skunk no es ahora más fuerte que en el pasado, y que el supuesto vínculo del consumo de cannabis y las enfermedades psicóticas es "probable pero débil". Además, aseguran que juega un papel "modesto" en el desarrollo de esas enfermedades en el conjunto de la población.

La despenalización del consumo de cannabis fue impulsada hace tres años por la propia policía, harta de perder el tiempo con fumadores de porros cuando tiene asuntos más urgentes que afrontar. La marcha atrás tiene sobre todo un trasfondo político: la obsesión de Gordon Brown por conseguir el apoyo de los influyentes tabloides, la prensa populista y chovinista, que apoyaban a Tony Blair pero no a él. Nada más ser nombrado primer ministro, Brown anunció una revisión de las dos leyes de Blair más criticadas por este tipo de prensa: la liberalización de los horarios de los pubs y la despenalización del cannabis. La primera fue descartada, quizás para no convertir al Reino Unido en el hazmerreír de Europa. Ahora se encamina a modificar la segunda.

El portavoz de Interior de los liberales-demócratas pidió ayer irónicamente al Gobierno que desmantele el organismo asesor sobre drogas y lo sustituya con un consejo asesor 'formado por los directores de los periódicos'".


Hay demasiadas cosas que querría comentar sobre esta noticia. Como el batacazo electoral que los laborista sufrieron en las recentísimas elecciones municipales (en las que acabaron pocentualmente por detrás de los Liberal Demócratas), la histórica derrota del alcalde de Londres Ken Livingstone (Ken 'the red') en favor de un impresentable tory ex miliciano de la prensa amarilla, la violencia salvaje en los innumerables guetos de la capital británica, la falta de carisma político de Gordon Brown (un primer ministro accidental, que no se atrevió a convocar elecciones generales aún cuando las encuestas le situaban como vencedor), el poder de la denostable prensa amarilla británica (The Sun, Daily Mail...), el uso propagandístico que se hace de las políticas prohibicionistas que se aplican sólo a cierto tipo de sustancias, el grave problema congénito que el Reino Unido arrastra con otras sustancias históricamente legales como el alcohol...

Me limitaré a matizar que la mayoría de informaciones publicadas sobre el cannabis (y no la que he citado al principio del post, precisamente) son siempre imprecisas, propagandísticas y llenas de sensacionalismos. Se especula sobre potencia, pero jamás se habla, por ejemplo, de la sustancia activa del cannabis, el THC, que todavía no ha matado a nadie en milenios y que no produce dependencia física (a diferencia del alcohol, una sustancia que causa millones de peleas ridícula, cientos de muertes en las carreteras todos los fines de semana y cuyo sindrome de abstinencia, el delirium tremens, es generalmente mortal de necesidad para el que lo padece).

En lo relacionado con la variedad skunk, supongo que la cantidad de THC (o el porcentaje de la sustancia activa por gramo de marihuana) podrá ser mayor en ciertas plantaciones de interior, por utilizar ciertos tipos de sistemas de riego, abonos químicos, genética de las semillas, etc. Sin embargo, es imposible generalizar este extremo, y creo que algún lector-jardinero-psicoactivo podrá confirmar esto. Pensar, de todas formas, que reclasificando la sustancia se evitará cualquiera de los males que aquello podría acarrear supone una muestra de ignorancia enciclopédica sobre la toxicidad, efectos subjetivos, hábitos y modos de consumo de los porros. Compararlos (a los porros de toda la vida) con anfetaminas y barbitúricos, es directamente un delirio. El que provoque trastornos mentales es otro extremo que jamás se ha llegado a probar por ningún estudio serio relacionado con la materia.

El fabuloso diario británico The Guardian publica hoy la noticia de que los propios científicos, expertos en drogas, que trabajan para el gobierno han advertido a la ministra de interior Jacqui Smith, que la reclasificación de la sustancia no cambiará los hábitos de los consumidores de cannabis, pero sí provocará que muchos de ellos inauguren su registro criminal. Los que sean detenidos en posesión de esta sustancia podrían enfrentarse a una sentencia de cinco años de cárcel. Para terminar les dejo con la tira de hoy del fantástico dibujante del Guardian, mr. Steve Bell, alusiva al tema de marras. La retratada, evidentemente, es la ministra y Brown, por lo visto, la sustancia nociva (o nocilla).

Según urbandicitionary.com, un dog end es la parte final del cigarrillo, la que no se fuma o la que no fuman los que se compran tabaco; pero sí los vagabundos de Nottingham, porque según este diccionario sólo compran papel que rellenan con las colillas que encuentran por el camino, como ya lo hacía el bueno de Carpanta.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

los fumadores somos los peores, en muchos casos. Siempre se hacen chistes faciles sobre estar morao (vease la tira comica de Steve Bell, por ejemplo), pero del alcohol nadie se rie tanto. Es como si admitieramos que despues de fumar cannabis fuesemos tontosdelculo, directamente, y nos lo tomaramos todo a la ligera, y a ver quien fuma mas y mas grande (se pasa con la edad, pero manda pulmones lo que hay que fumar hasta que se te pase...). Eso uno. Dos: estamos acostumbrados a fumar a escondidas, hemos creado guettos, admitido que lo que fumamos es ilegal y hay que andarse al loro con la policia (por ahora hay que andarse muy al loro, esta claro), y no somos conscientes de nuestros derechos como consumidores. Y eso ultimo lo digo desde un lugar donde hay una calidad buenisima, no os voy a contar lo que vi en Italia (mamma mia, che schifo).
En definitiva, que tenemos que normalizar nuestro consumo, cada uno siendo consciente de para que lo usa, que no es tonteria (o tambien, que pasa) si no terapeutico-inspiracional, que puede ayudar si se usa bien, y existe el buen uso (variable para cada persona), y una vez demostrado que puede haber consumo coherente y que es mas facil de conseguirlo que con el alcohol-tabaco-demassustancias, lo de la penalizacion sera una de las cosas mas extraterrestres de este planeta (y mira que hay cosas extraterrestres... -no, no hace falta fumar para verlas-)

Anónimo dijo...

Menuda panda de moraus! buscaros el pelo y cortaros un trabajo...

Tiene gracia que desde mis tiempos jóvenes los jipis hayan fumado skunk... si es de las variedades más típicas...

Estos del gobierno inglés no saben en que año viven
Gora N.E.T!
Sarean jarrai

El Txarro de las Calaveras dijo...

Si estamos hablando de skunk como la variedad, la que puedes comprar en un banco de semillas, me atrevería a decir que es falso eso de que es más potente que el resto, de hecho hasta donde tengo entendido es para principantes. No por potencia, sino porque es resistente, fácil de cultivar, tiene un rendimiento alto y está bien. Estas pueden ser las razones de que LOS CABRONES de los camellos británicos la cultiven, bajo coste, mucha cantidad 10 libras el gramo....hola??la policia es tonta?? los médicos???en Amsterdam la skunk era de las baratas y de las que no tenían mucha potencia comparada con otras..., no se que igual me equivoco, pero....